Como cada semana, Elon Musk tiene algo para sorprendernos, ya sea desde su cuenta de Twitter o bien desde alguna de sus tantas compañías, o incluso como producto de sus inversiones. Por supuesto que estos días, su vida no nos ha sido indiferente. Primero –no necesariamente de forma cronológica-, porque fue parte activa del escándalo financiero provocado por la guerra entre usuarios de Reddit e inversores de corto por el valor de las acciones de la cadena de tiendas de videojuegos GameStop.
Aquí, Elon Musk se mostró a favor de los usuarios de Reddit dados los antecedentes que hicieron que en su momento, muchas compañías financieras hayan apostado a la baja de acciones de Tesla tiempo antes de que estas multiplicaran por 10 su valor. La situación escaló complejidad cuando otros valores en caída como Blackberry, AMC y Blockbuster, eran empezados a ser comprados por usuarios del mismo subreddit, por lo que Wall Street decidió para evitar grandes quiebras, aplicar restricciones bloqueando las operaciones e incluso vendiendo acciones de algunos usuarios sin consultarles.
En esta semana entonces, Elon Musk decidió cambió su biografía de Twitter por #Bitcoin, como muestra de rechazo a las restricciones y a la venta de acciones en corto, a las que considera que deberían ser ilegales. Este apoyo a la criptomoneda como protesta al sistema financiero basado en dólares, trepó el valor del Bitcoin de 32.124 a 37.198 dólares.
Ahora bien, y como si todo esto no bastara para anoticiarnos de Musk, Tesla presentó el rediseño del interior del Model S y el Model X, además de una nueva versión del Model S llamada Plaid+ con tracción integral de triple motor, más de 1100 caballos de potencia, 840 kilómetros de autonomía estimada y aceleración de 0 a 100 km/h en 2,1 segundos. El nuevo interior ha llamado la atención porque incluye una pantalla central de 2200 x 1300 píxeles en horizontal en vez de vertical. Y una segunda pantalla en frente al conductor, equivalente a un panel de controles. También, hay una tercera pantalla con controles y entretenimiento para los pasajeros de atrás. Pero sobre todo lo que más llamó la atención, fue el volante.
Éste es de diseño semicircular, como los de la Fórmula 1 y encaja perfecto en el minimialismo que ha decidido eliminar la palanca de cambios reemplazándola por, según Elon Musk, un sistema que adivina la dirección de conducción según los obstáculos que ven, el contexto y el mapa de navegación, que además se valdrá de sensores y algoritmos de aprendizaje automático.